Como combatir los miedos que nos impiden crecer

Son seis los miedos básicos, o mejor dicho de los cuales todo ser humano sufre en algún momento de su vida, inclusive en una agrupación de los mismos. Es muy difícil encontrar a alguna persona que no padezca ninguno de estos miedos.

Este es el orden el cual suelen aparecer:

El temor a la pobreza
El temor a la crítica ( es generalmente el que ocupa el mayor lugar de nuestras preocupaciones)
Temor a la enfermedad

El temor a la pérdida del amor de un ser querido
El temor a la vejez
A la muerte

Los demás miedos son de menor importancia, ya que cada temor  puede agruparse en estos grandes grupos. Los temores  son estados de la mente. El estado de la mente de cada uno se encuentra sometido a control y dirección.
El hombre lo único que puede crear es lo que haya concebido previamente en forma de un impulso de pensamiento. Esta es la primer afirmación, pero hay que hacer otra de mayor importancia: los impulsos del pensamiento  comienzan a trasladarse siempre en su equivalente físico, sin importar de que esos pensamientos sean voluntarios o involuntarios. Los pensamiento que son captados de casualidad  terminan determinando el destino económico, empresarial, profesional o social con la misma determinación que los impulsos de pensamiento que nosotros mismo creamos con seguridad y nuestro diseño..
Acá queremos establecer los fundamentos de porque algunas personas parecen tener lo que se conoce como “suerte” mientras que otras personas con mayor o igual habilidad terminan siempre en la desventura. Este hecho se explica porque cada persona tiene la capacidad de elegir cada unos de sus pensamientos y controlarlos, es por eso que que debemos cerrar nuestra mente a los pensamientos que nos vienen sin que nosotros los diseñemos, los cuales son las raíces de estos miedos. Solo sobre una cosa tenemos el control absoluto: el pensamiento. Esto, unido al hecho adicional de que todo lo que el hombre crea se inicia en la forma de un pensamiento, nos muestra la manera cercana de poder dominar nuestros miedos.

Si es cierto que todo pensamiento a la larga se termina traduciendo en su equivalente físico(mas allá de la duda) seria imposible que un pensamiento de pobreza que continuamente tenemos presente se traduzca a un equivalente físico de valor y de riquezas, no solo materiales.



CONCLUSIÓN:


Lo que nosotros mas pensamos es lo que se termina traduciendo en su equivalente físico, es por eso que tenemos que tomar el control de nuestros pensamientos y bloquear aquellos  que no no son constructivos que nos vienen sin que nosotros los hubiéramos diseñado previamente.