Muchas veces las personas creen que realmente se han enamorado de una persona cuando en realidad muchas veces es un capricho; solo nos encanta, solo nos gusta y nos obsesionamos por alguien en particular. El amor es una palabra muy abarcativa, comprende diversos aspectos. Para estar enamorado de una persona sinceramente se debe poder compartir miles de momentos lindos, experiencias inolvidables, deben ser compañeros, ocupa un papel importante, la dulzura, la pasión, las caricias, los mismos, las frases, la simpatía, solidaridad. Se ponen en juego muchos valores de la persona, ya que para enamorarse de alguien tenemos que conocerlo en tu totalidad. Toda su personalidad nos debe atraer, por supuesto que como todos sabemos nadie es perfecto, todos tenemos defectos y errores pero conociendo bien a una persona sabremos en definitiva si es amor verdadero o no. También existen personas que no precisan compartir momentos con alguien para enamorarse, muy pocas personas pero las hay, que se enamoran con una simple mirada, una simple sonrisa, un beso, una frase, un instante. Luego van descubriendo a la otra persona a medida que pasa el tiempo. Es todo cuestión de tiempo, ir paso a paso, poder disfrutar con la otra persona, no apurar las cosas porque todo es un proceso que tiene su periodo, su tiempo y si apuramos no vamos a lograr nuestros objetivos.
No tenemos que atarnos a una persona en particular, si no sabemos si realmente estamos enamorados de la misma, tómense su tiempo, piensen, reflexionen y si verdaderamente estando solos se extrañan, se mueren por verse en realidad es porque hay sentimientos de por medio.
La obsesión es mala, si hay que soltar y dejar volar que así sea, porque nadie ha venido al mundo para ser dueño de nadie, las cosas pasan por algo y la atención no se le ruega a nadie. Duele cuando las cosas no se dan como vos queres pero no hay mal que por bien no venga. Quizás esa persona no te pertenece, que vuele tranquilo que en ese lugar puede venir otra persona mucho mejor.