Primera escena. Ella baila en un bar al son de la música con la confianza de quién sabe que tiene toda la atención de quienes están allí. El espectador no lo sabe en ese momento, pero está presenciando el nacimiento de un mito. Después, la historia se remonta a sus 15 años cuando, después de una sesión fotográfica para una revista, se le presenta la oportunidad de dedicarse a la interpretación. Hablamos, por supuesto, de Brigitte Bardot y la miniserie Bardot, que narra sus inicios hasta convertirse en un icono sexual y se estrena en Sundance Tv, el 30 de mayo. Julia de Nunez es un acierto como una jovencísima BB en sus inicios en una producción que cuenta con el visto bueno de la actriz, aunque ni se ha implicado en el proceso ni ha querido saber mucho más, teniendo en cuenta que está retirada desde 1973 y dedicada al activismo animalista.
El escritor Jean Cocteau dijo de ella: “Posee algo desconocido que atrae a los idólatras en un tiempo sin dioses”. Algo de cierto debía haber en esa frase porque aún hoy, cincuenta años después de abandonar el cine y alejarse de la esfera pública, sigue ejerciendo de musa y despertando interés. Repasamos en ¡HOLA! las portadas más emblemáticas de la protagonista de Y Dios creó a la mujer. Así se titulaba el filme que la lanzaba a la fama y provocaba un estruendo mayor que el de las Islas Bikini, precisamente el archipiélago que dio nombre a las dos piezas que se convirtieron en la seña de identidad de la Bardot, paradigma de la nueva mujer francesa. Su irrupción significaba un cambio de belleza, de feminidad, de forma vestir…fuera lacas, tacones y corsés. Ella sola, con sus bailarinas, el pelo suelto y enmarañado, y sus pantalones Capri, se bastó para convertirse en la más salvaje, la más descarada y la más libre. Porque BB hizo lo que quiso cuando no era habitual.
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